Vila-seca estrenará en las próximas semanas un sistema de recogida de basura novedoso en las calles del centro histórico. El modelo que se implantará no existe en la provincia de Tarragona y aunque se ha diseñado acorde a las singularidades de Vila-seca, sistemas similares están activos en Granollers, Parets del Vallès, Palamós, Platja d’Aro, Esparraguera y Molins de Rei. En el barrio del Bon Pastor de Barcelona se está llevando a cabo una prueba piloto y en Palma de Mallorca el sistema ha supuesto incrementar el reciclaje de un 20 a un 73% en la zona.
El modelo no tiene secretos. Simplemente busca acercar los contenedores a los vecinos y ‘esconderlos’ durante el día para que el centro histórico luzca sin ellos.
Así, en el caso de Vila-seca, los técnicos han estudiado cuatro puntos estratégicos para que los contenedores estén a menos de 200 metros de todas las viviendas y su cercanía permita que cada noche se pueda bajar la basura de una forma cómoda.
«Los datos dicen que somos de los mejores municipios en el reciclaje, pero no podemos relajarnos», Josep Toquero (concejal de Serveis Públics)
«El sistema nos gustó cuando los técnicos lo propusieron y se incorporó a la licitación porque estábamos convencidos de que era la mejor solución para reciclar y mantener limpias estas calles del centro histórico», explica Josep Toquero, concejal responsable de ServeisPúblics.
El sistema es sencillo: un vehículo eléctrico con un remolque trasladará la batería de contenedores a los puntos designados. Allí quedarán toda la noche para que los vecinos, a partir de una hora prudencial, puedan depositar la basura de forma selectiva. Por la mañana, el mismo vehículo eléctrico se llevará la batería y limpiará la zona para que no quede rastro de su presencia durante el día.
«La recogida de basura en los centros históricos es compleja. El diseño de las calles, las dificultades de paso de camiones de gran tonelaje… Se estudiaron diferentes fórmulas, y aunque hay una irrupción del sistema de recogida puerta a puerta en muchos municipios, nosotros consideramos que esta fórmula de los contenedores movibles era mejor para Vila-seca», reconoce Toquero.
Estos contenedores forman parte de la nueva concesión del servicio de recogida de basura, que ha ganado la empresa Urbaser por un importe de 43,5 millones de euros hasta 2032. El concejal explica que tras la aprobación definitiva en el último pleno de enero, la firma del contrato será en breve y en marzo está previsto que empiece activarse la nueva concesión.
Adiós a la basura subterránea
Josep Toquero admite que la relación con Urbaser ha sido buena en estos años, pero ello no influye en que «debemos mejorar, aunque estamos contentos con el trabajo realizado hasta la fecha». En esta nueva etapa, las novedades se dividen en el servicio de limpieza viaria, en el de recogida de la basura, en la ‘deixalleria’ y en la limpieza de la playa.
Habrá más personal, habrá un recambio de los contenedores más deteriorados (se calcula que hay que poner unos 80), pero se deja la puerta abierta a una renovación total. También se incorporará una nueva flota de vehículos, que a lo largo de este año debe sustituir a las máquinas y camiones que actualmente operan en la ciudad.
También destaca Toquero que se clausurará la única batería de contenedores subterránea que todavía está activa (en la calle Creus) y que junto a las dos ya inutilizadas, se eliminarán definitivamente de la zona histórica de la ciudad. «Es un sistema de recogida que se ha visto con los años que tiene muchos problemas y no mejora la eficiencia del servicio», justifica el concejal, que recuerda que es una práctica habitual la supresión de estos contenedores en muchas ciudades.
Finalmente, Toquero explica que «aunque mejoramos el servicio, es igual de importante incidir en la coincienciación de la ciudadanía». Para ello se incrementarán las partidas económicas para realizar campañas de comunicación sobre este servicio.