Calafell ya anunció que a partir de la media noche apagaría la iluminación del castillo para ahorrar energía dentro del decreto de ahorro del Gobierno Central. Pese a ser un monumento histórico que podría mantener la iluminación, el Ayuntamiento ha decidido el cierre a las doce de la noche. Durante el verano, la luz solía estar abierta hasta las dos de la madrugada.
En Calafell, la luz del castillo estará abierta cuando haya actos como los conciertos nocturnos.
También el Ayuntamiento de El Vendrell, más allá de cerrar la luz de las oficinas o ajustar el aire condicionado en las oficinas municipales, ha decidido cerrar la luz a las diez de la noche en diferentes elementos donde la iluminación es un componente más.
La iluminación del campanario, la del totem de entrada a Coma-ruga y visible desde la N-340 y la de las letras que forman el nombre de El Vendrell a la entrada del núcleo histórico, se cerrará a las diez de la noche. El Ayuntamiento ha decidido cerrar las luces de todos los monumentos.
En el caso del campanario de la iglesia, como en el castillo de Calafell, ese elemento podría estar exento de la medida.
El apagado de esos elementos, además de lograr un ahorro energético, tiene además un valor de simbolismo para concienciar a los vecinos para que en función de sus posibilidades reduzcan el consumo energético en sus casas e incluso en la movilidad para ahorrar combustible.
Da la circunstancia que el totem de Coma-ruga se reparó hace unos pocos meses y estrenó nueva iluminación y que las letras de El Vendrell también se han inaugurado hace unas semanas.